Enchulame la maquina.

por Eduardo A.

Me voy a poner en Maestra Ciruela, y lo digo yo antes de que me lo digan ustedes. Vamos a analizar el título de este post juntos. Todo aquel que haya visto este programa de MTV sabrá que su nombre en ingles es “Pimp my ride”, nunca tan bien hecha una traducción al español, debo decir. Pimp: proxeneta o “chulo”, ride: podríamos decir vehiculo o en este caso “maquina”. Esto nace de los Cadillacs grandes y vistosos en los que se paseaban los “chulos” gringos en la época de los 70’s (les dije que me iba a poner Maestra Ciruela). Pero lo llamativo de este término es que realmente suena chicano, paparruchesco y terraja, por eso está tan bien utilizado. Pero antes quiero hacer una salvedad, no confundamos “enchulado” con modificado. Nobleza obliga, me merecen el mayor de los respetos los autos modificados, como esos Corvette con motor de 1000 hp y más accesorios que el Auto Fantástico.
Pero hoy voy a hablar de los autos enchulados de nuestro país, los “tunning” nacionales. Esos Fiat Uno con alerones, parecidos a carritos de supermercado, esos Ford Escort viejos con llamas azules pintadas en los costados, esos Peugeot 205 con luces de neon bajo el piso, esos Chevettes con muchos relojitos en el tablero y un equipo de audio que vale más que el auto mismo, y tantos otros modelos que se pueden ver los fines de semana en el Kibon o el Museo Oceanográfico.
Es realmente gracioso ver como gastan montañas de dinero en estos autos, que si la ahorraran tal vez se podrían comprar un Corvette de verdad! Es sano tener un hobby y algo en que entretenerse, pero este en verdad no lo entiendo. Como se pretende modificar y querer hacer parecer aerodinámico a un Fiat Uno!?
Uno también puede pensar que bajo ese capó llevan un motor cuyo torque es capaz de mecer el vehiculo como si fuera una barco en día de tormenta, pues no. Esa música estridente oculta el repiqueteo de las válvulas de un motor diesel. Es cierto que muchas veces la pobreza don-franciscana (cito al Sr. Darwin Desbocatti) de nuestros compatriotas no les permite bancar un motor V12, pero bueno, no se me hagan los malos muchachos en los semáforos con ese motor que como mucho acelerará de 0 a 100 kms/h en 30 segundos. Tampoco los miren mal, yo les tengo un poco de lástima, porque si ustedes los ven en una estación de servicio y escuchan bien, van a oír como le dicen al pistero en voz baja: “maestro, echame 300 de gasoil”.
Si no les da el poder adquisitivo para solventar este costoso pasatiempo, pueden pensar en otros. Dedíquense al maquetismo, a enchular autitos de colección Majorette, el triciclo del sobrino o la silla de ruedas de la Nona, o mandenle una carta a MTV y tal vez un día de estos se haga su sueño realidad, aparezca el morocho de la tele en su casa y les enchule el Fiat 128.