Personajes indeseables de la vía pública, si es que los hay dentro de la variada gama de ´´elementos” que encontramos dia a día en las calles son… los viejos y destartalados carritos cinchados por caballos.
En todos estos años se han transformado en un ícono siempre vergonzoso de nuestro paisaje vial cotidiano pero que, sin embargo, siguen estando ahí y lo peor es... que nos hemos acostumbrados, cual país selvático o centroamericano, a convivir con ellos como algo natural.
Por favor exhorto, como en otras ocasiones, a evitarles la tarea de la “tildada fácil” de que soy un clasista, etc. (porque además… lo soy!). No voy a ir al análisis profundo del porque estos indigentes decidieron, trasladarse a costas de un pobre animal que es tratado y manipulado, literalmente COMO TAL. No pretendo (ni quiero) “arreglar el Uruguay” con estas líneas diciendo que deberían desparecer, pero si les digo que ME HARTARON, ya esta… en la vía pública NO PUEDEN ESTAR MAS. Ya esta muchachos... ya dimos suficiente pena durante años, no les parece??? vamos a cambiar un poquito, a ustedes que les encanta jactarse de sus progresos y logros.
Conforman un peligro para la seguridad vial recientemente tan monitoreada y penada económicamente. Transitan como dueños y señores de las calles entre los autos, ómnibus, cruzan las cebras por donde transitan quizás tus hijos, doblan a la derecha con luz roja en los mismos semáforos por donde vos venís calzado con luz verde.
Proporcionan, por sobre todo, una penosa imagen a nuestra ciudad, embadurnándola con la basura que desparraman por doquier, ya que tienen la fántastica habilidad de acomodar gigantes bolsas de basura, en la parte trasera, cual campión olímpico del tetris.
Interactuamos con estos ´´señores” que tienen, ni más ni menos, el bochornoso lujo de contar con pequeñas y especialmente confeccionadas “patentes de rodado” proporcionadas por un entonces Intendente que con sus ojos chuecos llegó, años más tarde, mas lejos de los que muchos hubiéramos querido.
Gozan, en lo que refiere a eventuales incidentes u accidentes de tránsito, de una impunidad absoluta. O sea, que si algún día te llevan puesto a vos o alguien de tu familia… olvidate de reclamarle. Contestame la pregunta del millón de a quien le reclamarías y te doy dos kilos de yerba gratis! ¿¿¿A la Intendencia??? Jaaaaaa… ayyy zurdo mío que estas en los cielos… madura!.
Detesto observar, y acá les hablo en serio y lamento si les chocan las palabras... en verdad LOS ODIO como, impertérritos, fustigan a sus corceles si no los obedecen cuando la luz verde cambia (una suerte de bocinazo rezongón para el que esta adelante, sería). Tampoco quiero ahondar en el morbo, pero les encomiendo la tarea de prestar atención detenidamente, en algún semáforo, al estado del pobre animal. Noooo… me parece que no vieron bien, observen sus ojos, su cuello arqueado señal de agotamiento límite. su boca babeada porque estos bestias siquiera los detienen a descansar, tomar agua o darles comida. En mi estado de “urbanización total” desconozco de correajes y enganches equinos, pero se perfectamente que con alambres atados a cuanta tira le puedan poner sobre el lomo, no debe ser algo agradable para ningún ser vivo. No????
Sumado a este lamentable hecho o llámese “condición laboral”, deben acarrear al dueño, a la “doña” y a los 3 o 4 hijo´ que sacaron en la última camada, MAS… cientos de kilos de cuanta basura y baratija hayan encontrado en el camino. Debemos, para colmo… porque se los tilda de “recolectores´´, verlos colgados de los modernos recipientes de basura verde, y atónitos presenciamos como los destruyen, los rayan escribiendo huevadas, o llevándose alguna parte que hayan logrado desprender del dispositivo recolector.
Vergüenza es lo que siento y vergüenza es lo que sentí días atrás cuando compartí un vehículo con varios extranjeros y me preguntaron ´´¿¿¿qué era eso???´´ (uno de ellos sacó hasta fotos con su Iphone!!). Y envestido inevitablemente en mi condición de ´´sudaca´´ tuve que bajar la cabecita y no responderles. Y que les vas a decir????… que si… que en verdad esas imágenes que HASTA A MI me enferman cuando representan en alguna película yankee un país sudamericano y te lo muestran como una selva con calles… que les iba a decir… que era así nomás. Preferí callarme y saborear, cosita peor, que la vergüenza ajena.
Señores ciudadanos capitalinos, que votan hace quince años por una Intendencia “progresista o cuanto lema pedorro hayan elegido” y que les encanta tener un municipio zurdo a su cargo … pero que, sin embargo, EMPADRONAN SUS AUTOS EN OTRO DEPARTAMENTO porque es mas barato; yo les pregunto… hasta cuándo van a seguir deleitándonos, con su voto, al derecho de tener a estos bestias castigando a un pobre animal???.
Y no te engañes!!!, porque a la primera de cambio y donde algo no les guste… mirá que te llenan con sus carritos la explanada de TU Intendencia, como si fuera la previa de Maroñas en el Gran Premio Ramírez!!!.
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